Una de ellas es la consigna de la temperatura que pedimos al agua caliente. Cuanto mas cercana esta esta a la temperatura real que requerimos para nuestro aseo, mas ahorraremos.
Esto es, si para estar a gusto en nuestra ducha queremos el agua a 41 grados y tenemos a la caldera suministrando 50, tenemos 9 grados de mas, que compensamos mezclando agua fría.
Pues bien, cada grado que calemtamos el agua nos cuesta un dinero, lo que significa que en el caso anterior 9 grados por x euros, se van por el desagüe.
Con ello es fácil deducir que cuanto mas cerca de los 41 grados regulamos la caldera mas ahorraremos.
Y por ultimo, os voy a desmonta un mito. Las calderas donde mas consumen es en el agua caliente, es cuando utilizan el 100% de su potencia, en calefacción solo necesitan por norma general entre un 20 y un 40% de su potencia, lo que ocurre es que en este servicio trabajan horas, frente a minutos en el de agua caliente.
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